Si hace unos días era noticia el posible aumento de aranceles a la importación de acero y aluminio de origen de la Unión Europea en EE.UU., de un 25% al acero y un 10% al aluminio, ahora, tal y como ha declarado el responsable de Comercio Exterior de la administración norteamericana, esta medida se ha suspendido para estas mercancías de origen U.E., Australia, Argentina, Brasil y Corea del Sur, además de las de origen de sus socios del tratado de libre comercio (TLCAN) México y Canadá. Si bien es un respiro para estos países no en cambio para China, Rusia o Venezuela, que si verán sufrir la imposición de estos aranceles.

No son buenos tiempos para la seguridad en el comercio exterior, es de todos sabido el rumor del comienzo de una guerra comercial entre los dos gigantes EE.UU. y China. Este tipo de batallas nunca fueron buenas para nadie y tiene demasiados heridos provocados incluso por el fuego amigo. Esperemos que la situación se normalice y no llegue la sangre al rio.